
Es tiempo de vacaciones en Europa y Hemisferio Norte, hace calor, pero muchos os meteréis en un aeropuerto y después de mil colas abordaréis una avión que os llevará muy lejos.
Como sabes los aviones están atendidos por azafatas o tripulantas de cabina. Ellas merecen un cuadro de honor entre mis fantasías (¿imposibles?) de dar azotes. Lo que es imposible es abordar un Turpolev soviético y encontrarse a una agraciada azafata rusa.
Muchas de ellas eran, más que probablemente,
azotadas por los Camaradas de la Dirección del Partido de las Grandes Líneas Aéres del Hombre Nuevo.
¡Qué nostalgia!